"Ninguna violencia es justificable la violencia
debe ser frenada”
"Sin mujer al lado no puede el hombre ser en verdad perfecto"
CONCLUSIONES
La violencia contra la mujer es un problema generalizado en todas las sociedades. Es una violación de los derechos humanos de la mujer y es también un problema de salud pública. Tiene consecuencias en la vida de la mujer, incluida su salud, y aumenta el riesgo de muchas enfermedades físicas y mentales y de muerte. Las mujeres y las niñas sufren la violencia ejercida sobre todo por los hombres a los que conocen y de su propia familia. Las causas de la violencia son multifactoriales y complejas. Aunque existen variaciones según las clases y las regiones .Es necesario conocer mejor los factores de riesgo y de protección que operan en los distintos contextos y, sobre esa base, desarrollar intervenciones que deben ser monitoreadas, evaluadas y contabilizadas. El abordaje del problema de la violencia requiere la colaboración, entre otros muchos, de los sectores educativo, de salud, legal, judicial, policial y eclesiástico, así como la de las organizaciones comunitarias. Es importante identificar con claridad las contribuciones específicas que pueden aportar cada uno de los sectores y cuál es el punto de entrada más adecuado en cada entorno concreto. Es necesario prestar más atención a las medidas preventivas eficaces, orientando la salud pública y larga tarea de cambiar las actitudes. En tanto que no se puede prevenir la violencia, seguirá siendo necesario proporcionar atención a las mujeres que sufren abusos y a sus hijos. Así el personal de salud ha de recibir la capacitación adecuada que le permita identificar y responder correctamente a las necesidades de estas mujeres. Toda intervención ha de respetar la autonomía de la mujer y su derecho a decidir por sí misma la forma más adecuada para resolver su problema. Es importante identificar las estrategias de recuperación que usa la mujer y apoyarlas de todas las maneras posibles.